LE CAHIER Nº 1

Tamaño 21 x 30 cms. Tinta sobre papel

 

EL REFLEJO DORADO

«Algunas veces, al pasar por delante, me he vuelto para mirarlos de nuevo una y otra vez; pues bien, a medida que la visión particular va dando paso a la visión lateral, la superficie del papel dorado se pone a emitir una suave y misteriosa irradiación.

No es un centelleo rápido sino más bien una luz intermitente y nítida, algo así como la de un gigante cuya faz cambiara de color.

A veces, el polvo de oro que hasta entonces sólo tenía un reflejo atenuado, como adormecido, justo cuando pasas a su lado se ilumina súbitamente como una llamarada y te preguntas, atónito, cómo se ha podido condensar tanta luz en un lugar tan oscuro»

El elogio de la sombra Junichirô Tanizaki (pág.53)

El joyero de la artesana III

EL ARTE DEL ARABESCO

Tras tantos años de arte abstracto cuesta creer que no se haya entendido todavía que todos los artes musulmanes no figurativos que se agrupan bajo el término general del arte del arabesco, y cuyo origen está en un vértigo del espíritu ante las posibilidades de la línea dialogando consigo misma y con las demás, no constituyen artes menores en absoluto, ni artes de la “ornamentación” como se dice por ahí, sino que muy al contrario representan una de las dos grandes líneas abiertas a la creación pura del espíritu por el lenguaje plástico, sea cual sea el soporte utilizado. Se comprueba esta meditación espiritual de la línea en las iluminaciones de los libros, en las tallas de las maderas, en el trabajo de los metales, las cerámicas o los muros de las mezquitas, valiéndose de la caligrafía y encadenándola a su movimiento que le ofrece el contrapunto de un coro sobre el cual se destaca su voz : “¡Alá es el único dios!”. La reconoceremos en composiciones de una sola voz y en polifonías, figuras, sinfonías y conciertos. Y esta comparación con la música no es sólo una metáfora superficial. La música tampoco representa nada y en este sentido ella es también un puro entrelazar arabescos sonoros.

Alexandre Papadopoulo (“El islam y el arte musulmán”)

Ver más obra dentro de esta serie en:

El joyero de la artesana

El joyero de la artesana II

El joyero de la artesana II

Trabajos realizados con tintas sobre papel. Medidas aproximadas 32 x 40 cm. Verano 2013. Para ver obras de la serie en formato tridimensional ir a http://www.mariaxosediaz.es/2013/09/el-joyero-de-la-artesana/

 

Cortar y Coser

Extendí la sábana

y acerqué el embozo para comprobar el derecho del bordado:

Guirnaldas de pequeñas flores que al pasar la mano me devolvieron al lugar donde mi madre pasaba las horas.

Tardes en que el monótono ruido de la máquina de coser y las radionovelas se entremezclaban.

Noches en que desde mi cama su pedaleo sonaba como una nana sin besos.

Acariciándolas, me pregunto si bordaba flores para espantar su soledad.

Trozos – Destrozos

ANACOS

Con el paso de los años acabó siendo perfecto.

Se convirtió en un hermoso traje compuesto por mil retales luminosos unidos por hilos de seda.

Costuras invisibles cuyo tejido presentía indestructible.

Poco a poco se fueron descosiendo

gastados por el tiempo

apagada su luz

descoloridos y rotos.

Al caer la tarde fui descosiendo uno a uno

los lugares transitados

los amores traicionados

las miradas inocentes

los días de vino y rosas.

Entonces quedó un lugar para los nuevos días.

SUDARIO

Los días van llenando de pequeños trozos de vida

el blanco sudario que me acompaña.

Cuando cierres mis ojos

guárdalo con los lápices de colores

y los hilos que me ataron a ti.